Por los "síntomas" que describes,
yo apostaría que tienes la MM aún activa, pero que como es muy líquida, no tiene suficiente consistencia como para "atrapar" las burbujas de la fermentación
Para ver si realmente es así, en el siguiente refresco diario, una vez te hayas desecho de la mitad de la masa, añade agua y harina, hasta, aproximadamente, volver a tener la cantidad inicial, pero esta vez ajustando la relación agua/harina hasta conseguir una masa con una consistencia similar a la que puedes ver en el segundo vídeo de la masa madre
(aproximadamente en el minuto 6), no tiene que ser muy líquida, debe ser una pasta suficientemente espesa como para que pueda "atrapar" el gas de la fermentación
. Así pues, si, como comentas, tu masa es muy líquida deberás añadir más harina que agua, para conseguir esta textura "ideal"
Esperamos tener noticias de esta MM!